ONCE RETOS ATLÉTICOS
Correr me divierte a varios niveles, esa es la clave de que no haya dejado de hacerlo desde 1999. Para empezar, me lo paso bien rodando por los caminos, me relaja y me sienta bien. En esencia, mi afición por el running se basa fundamentalmente en eso. Sin embargo, sí que es cierto que estar en buena forma me permite
participar en carreras y divertirme compitiendo contra mí mismo, lo cual es un aliciente extra. Por último, me encanta conocer pruebas diferentes, ver otros ambientes atléticos y recorrer corriendo toda clase de lugares.
En esa triple circunstancia está el origen de los retos atléticos: me gusta correr y lo hago porque sí, también me lo paso bien participando en carreras y, además, el disfrute es máximo si las mismas me aportan nuevas visiones y experiencias. Este es, en definitiva, un buen caldo de cultivo para que surja la idea de establecer unos retos relacionados con el atletismo popular, en los que estén incluidos todas las carreras que no me gustaría perderme.
Los retos empezaron siendo siete y, al poco, añadí los cuatro retos numéricos. En esta página están listados, en primer lugar, los retos relacionados con la geografía y, a continuación, los cuatro retos cuantitativos.
RETO SEVILLANO
RETOS EN ESPAÑA Y PORTUGAL
50+2+1 Medios Maratones. Se trata de correr un Medio Maratón en cada una de las 50 provincias de España, sin olvidar a Ceuta y Melilla, ni tampoco a Portugal, nuestro país hermano.
Mejores Carreras de España. La idea es correr las mejores carreras de España, sean de la distancia que sean. Para fijar el reto no encontré ningún ranking apropiado de las mejores carreras españolas, por lo que me hice el mio propio (el procedimiento está explicado en la página concreta de las mejores carreras de España).
RETOS EUROPEOS
Los Maratones de la Unión Europea. El primer reto internacional será correr un maratón en cada país de la Unión Europea. El reto quedó fijado unos años antes del Brexit, por lo que no he eliminado al Reino Unido del mismo (al igual que con los demás retos, considero que una vez que el mismo quedó fijado no se
debe alterar su composición).
RETOS MUNDIALES
Siete Maratones, Siete Continentes. Es este un reto clásico de los maratonianos más viajeros: correr un maratón en cada uno de los siete continentes (considerando como independiente Norteamérica del resto de América, sin olvidar la Antártida).
Los Grandes. Un reportaje publicado en el número 3 (mayo de 2002) de la revista Runner's World, dedicado a los diez mejores maratones del mundo, es la base de este reto: Londres, Nueva York, Berlín, Chicago, Boston, Amsterdam, Rotterdam, París, Estocolmo y Honolulu fueron los elegidos por los expertos como los diez mejores maratones del planeta. En la votación se tuvieron en cuenta la rapidez y la belleza del recorrido, la calidad organizativa, la animación, la atención a la élite y a los corredores aficionados, así como las actividades paralelas. Aparte, es oficial la lista de maratones que componen el grupo de World Marathon Majors. Son Londres, Nueva York, Berlín, Chicago, Boston y Tokio. Los cinco primeros ya estaban en la otra lista de diez, pero Tokio no. Por eso yo fusioné las dos listas y quedaron once maratones.
RETOS NUMÉRICOS
Al poco tiempo de establecer los siete retos sumé otros cuatro a la lista, básicamente numéricos, centrados en el número de carreras que me gustaría disputar en mi vida.
21 Ultramaratones. Se trata de superar la veintena de carreras que miden más de 42 kilómetros.
51 Maratones. La gente suele querer correr 100 maratones, pero yo con superar los 50 me doy por satisfecho.
102 Medias Maratones. Correr 100 Medias Maratones sería bonito, pero no me gustan los números redondos, por lo que el objetivo es correr más de 100 medias maratones. Lo que sucede es que 101 es un número que me recuerda a los 101 Kilómetros en 24 Horas de Ronda. Por eso prefiero sumar otra media más para dejar el objetivo
en 102 y hacerlo más original.
1.002 Carreras. Al igual que con las medias maratones, evitar los numeros redondos es la primera causa de no fijar en 1.000 el objetivo de carreras a correr en mi vida.
Con el 1.001 se habría solucionado el tema, pero un número tan capicúo tampoco me mola, así que... vamos a dejarlo en 1.002...
EVOLUCIÓN NUMÉRICA DE LOS RETOS
Evolución Numérica de los Retos. Me gustaría cumplir todos los retos atléticos, pero se que es muy dificil que me aguanten las piernas para ver realizados algunos de ellos, porque, además,
quiero que mi participación en carreras no afecte negativamente a otras facetas fundamentales de mi vida, lo cual influye en el ritmo en el que voy participando en las diferentes pruebas. Pese a esto, poco a poco voy avanzando, con eso me basta para ser feliz, ese avance está reflejado en la página de la evolución numérica de los retos.
También voy a concluir con una cita esta introducción a los retos atléticos. En la parte de los viajes he incluido una recopilación de citas,
pero ahora solo voy a incluir un texto que creo que condensa a la perfección mis sentimientos en lo relativo a mi afición por correr. Su autora es Aurora Pérez, una atleta desconocida para el gran público, pese a que sin ser profesional del atletismo fue campeona de España de maratón en 1996. Ella ha explotado como corredora en las categorías de
veteranas, donde tiene un palmarés nacional e internacional imposible de reproducir en pocas palabras. De hecho, es vigente recordwoman española en múltiples distancias (tiene el record de España de maratón en categoría F50 con 2h52:02, por ejemplo).
Es tan acertado lo que ella escribió que no necesito buscar ninguna cita más, en las siguientes palabras está condensado todo:
Podría contarte que mis piernas con los años han acumulado muchos kilómetros, pero prefiero decirte que en este tiempo mi cabeza ha adquirido mucha más sabiduría.
Podrías creer que con el paso de los lustros mi cuerpo se ha hecho inerte al sufrimiento, pero prefiero pensar que mi vida se ha hecho adicta al valor del esfuerzo.
Podría decirte que he golpeado el suelo mil veces con mis pies, que miles de impactos han machacado los mismos caminos, pistas y carreteras, una y otra vez, pero te diré que mientras pisaba la tierra firme mi mente caminaba por distintos cielos.
Podría hablarte de mis marcas, pero prefiero referirte las vivencias que acompañan a los tiempos.
Podría narrarte mis éxitos, pero no busco los halagos. Podría describirte mis fracasos, pero no quiero compasión.
Me dirás que he fallado en mis metas en muchas ocasiones, pero no sabes como disfruté el camino hacia la decepción.
Te acordarás de la tristeza que acompañó a mis derrotas, pero mayor fue la felicidad que acompañó a mis triunfos.
Me recordarás como lloré de impotencia cuando el cuerpo se reveló con mil lesiones, pero yo me acordaré con alegría de mi constancia al superarlas.
Tratarás de convencerme del tedio diario del entrenamiento, de la rutina, y te diré que nunca dos días son iguales cuando corro, cada día es único, cada sensación es inmejorable.
No entenderás el sentido de dar vueltas para volver al mismo lugar, pero el sentido no está en el inicio, ni está en el final, sino en las inquietudes sentidas a lo largo del camino.
Dirás que corro porque no sé lo que quiero y persigo algo que nunca encontraré, te diré que correr me ha hecho saber lo que no quiero.
Insinúas el sinsentido de correr para no ganar, pero nunca tuve la sensación de ganar, ni de perder, solamente de crecer y superarme.
Te preguntarás por qué continúo corriendo a sabiendas de que mis registros nunca mejorarán, te responderé que sigo porque no encontré aún techo para mis emociones.
Creerás que he perdido el tiempo, que podría haber dado más de una vez la vuelta al mundo, y te diré que en este tiempo he sido capaz crear miles de mundos diferentes dentro de mí.
Me acusarás de correr despacio y me reiré, o de correr deprisa y me sonreiré. Me rebatirás mis muchos años, te replicaré mis muchas ilusiones.
Pensarás que estoy loca por seguir y te diré que siempre tuve la cordura de no parar.
Al final, me dirás que he vivido solo para correr, pero en mi fuero íntimo se que he corrido solamente para vivir. - Texto escrito en el número de noviembre de 2007 de la revista Runner's World.